Hay días que uno se levanta con el pie derecho o sencillamente no se ha acostado tras batallar en tierra de nadie, y esos días lo mejor es relajarse y esperar que todo vuelva a su cauce de manera natural. Y como irritarse es innecesario puesto que nada soluciona, y aunque se tengan motivos suficientes incluso exagerados para ello: sin trabajo, con problemas físicos crónicos, con problemas financieros certeros y en aumento, con una rémora social enorme, ninguneado y pisoteado, incluso humillado sin dar cuartelillo, encabronarse con el mundo nada deja, y eso es un hecho irrefutable, pero si alguien se encuentra en la situación explicada, no necesariamente tiene que cumplir todos los parámetros, liarse a hacerle cariñitos a todo el que pasa tampoco es una solución, más bien es una estupidez que carece de medida en el sistema métrico. Así que lo mejor será escuchar algo de música, porque buscar trabajo está más complicado incluso que encontrarlo, y más si en cuanto te das la vuelta tiran tu currículum a la papelera, maldito el día que me pusieron ojos en el cogote.
En fin, aquí os dejo un tema del grupo finés Gjallarhorn, una delicia para los oídos y una tisana para las almas acongojadas, por no decir acojonadas y acorraladas. Éste tema en concreto llegó a mis manos de manera casual mientras buscaba información para escribir "El ojo muerto" (podéis ver los posts en éste blog, no en otro), y me dejó con ganas de darme un viajecito por la península escandinava y celebrar el solsticio de verano, pero la economía no estaba para ello: desde aquí agradecería la desinteresada inversión de algún mecenas que sepa valorar lo invalorable.
En fin, aquí os dejo un tema del grupo finés Gjallarhorn, una delicia para los oídos y una tisana para las almas acongojadas, por no decir acojonadas y acorraladas. Éste tema en concreto llegó a mis manos de manera casual mientras buscaba información para escribir "El ojo muerto" (podéis ver los posts en éste blog, no en otro), y me dejó con ganas de darme un viajecito por la península escandinava y celebrar el solsticio de verano, pero la economía no estaba para ello: desde aquí agradecería la desinteresada inversión de algún mecenas que sepa valorar lo invalorable.
Y tras la música vikinga de éste grupo que se nutre de la antigua música folk tradicional de Escandinavia, baladas medievales, minués, cantos con la métrica rúnica y el ancestral poema épico islandés, todo ello con didgeridoo incorporado, y que toma su nombre de la mitología escandinava, nada mejor que dejaros con un trailer de una película noruega que me ha sorprendido por el uso que hacen de la mitología, por su sentido del humor, y por la atmósfera que crea, y por que me recuerda en parte a "El ojo muerto".
Dirigida por Alex Nordaas, de éste director también recomiendo el corto "In chambers" por su complejidad narrativa, relata el mito de las "Huldras" sin caer en un terror extremo y tratándolo con una perspectiva de comprensión, de introspección y de empatía hacia el personaje femenino.
Espero que disfrutéis de ello al igual que yo.
Saludos y buenos días, o tardes o noches, eso nunca lo llegaré a saber con certeza.
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Su tabaco, gracias.