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Mostrando las entradas etiquetadas como Ivan

El ojo muerto: Prólogo

Resulta doloroso caminar sobre el grisáceo manto nevado. Cualquier ingenuo movimiento transmite un eco delator que pondría en alerta a las alimañas que merodean el territorio, propiciando una funesta embestida de la cual no habría posibilidad de huir. Cada vez que inspiro el enrarecido oxígeno, mis pulmones parecen crepitar y emitir ingratos silbidos que se esparcen por el desolado entorno delatando mi posición. Vivo inmerso en una avasalladora paranoia que me mantiene alerta, pero quizás no la desee por más tiempo. Ni siquiera recuerdo la última vez que conseguí hablar con alguien conocido. Mi rutina diaria se reduce a encontrar un lugar cálido y seguro en el que dormir, la frialdad imperante se amplifica ante la carencia de calor humano, y encontrar comida es un suplicio que añadir al simple hecho de despertar cada mañana. Los cuervos acechan pérfidamente sobre la copa de los álamos y una camelia permanece altiva junto a la escalera de entrada al edificio. Su destello...

Instante múltiplo

38. Ese es el número que mi mente ha elegido para abstraerse mientras intento ignorar los ladridos discordantes que subyacen en lo más profundo de mi último gran pensamiento negativo, aquel azote de látigo de siete colas con las esquirlas oxidadas cuya podredumbre férrica permanece latente, anclada a mis cervicales, y suele reproducirse automáticamente con cualquier sacudida térmica repentina.  38. Y vuelve el dígito a pavonearse frente a mi entrecejo, teñido de granate su horizonte bajo mi lunática mirada, y yo lo disuelvo en un caleidoscopio monocromático, fantasmagórico, carente de perspectiva, malvadamente obsoleto, inútilmente escandaloso, ingrediente prescindible en cualquier goulash de efigies surgidas en occipitales selváticos con humerales teñidos de granate su horizonte. 38. La esmirriada mojigatería altanera de Eustaquios obstruidos se tornasolan sobre amebas mercurianas y su céfiro pueril carente de reflejo persevera porfiando,...