Luna afligida cansada, se recuesta del hombro del tiempo. Luna pendiente del lamento, se recuesta del hombro del tiempo. Y se siente palidecer, ante el clamor de la locura. Con una nube se tapó anhelando la ansiada cordura. Y no recordaba recordar. Tejiendo una densa tela tapiando su rostro bajo la arena. No deja ver los senderos, cierra el tiempo y quiere soñar. Se entristece, leyendo en el pasado. Añorando, viejos dulces olvidados. Encuentra tarros, llenos de obediencia. Los vacía, y se conforma con mirar. Aleja al mundo, de los secretos. En una caja vieja... lo tiene guardado.