"A las 23:23, llega a nuestro centro un paciente indocumentado. Posible brote psicótico. Se le administran 10mg de lorazepam por vía intravenosa, pero debido a que no remite su conducta violenta, decido sedarlo con 10mg más. El paciente prosigue con su estado alterado por lo que me veo en la necesidad de ponerle una camisa de fuerza y sedarlo nuevamente con otros 10mg. Viendo que su actitud no cesa, le administro una dosis extra de 25mg. Alrededor de las 6:00, entra en un estado de relajación controlada y permanece aislado en la consulta a la espera del diagnóstico de la Dra. Ainhoa Ramírez que inicia su turno a las 7:30. Doctor Rubén Costa". - ¡Vaya gracia! Termina su turno, se va, y lo deja encerrado sin vigilancia. En absoluto le sorprendía el cinismo del Dr. Costa, incluso por algunos instantes admiró la capacidad que tenía para escaquearse, pero pensó que la emergencia vivida durante la madrugada debería haber activado algún tipo de motivación extra en su compor...